jueves, 10 de enero de 2013

EL MAGNETISMO TERRESTRE

La Tierra se comporta como un gigantesco imán que crea a su alrededor un campo magnético. El origen del magnetismo terrestre parece radicar en las corrientes de convección generadas en el núcleo externo, compuesto mayoritariamente por hierro en estado fluido.




Podemos imaginar este campo magnético terrestre formado por una serie de líneas de fuerza que surgen del polo sur magnético y se hunden en el polo norte magnético. Estos polos no coinciden con los geográficos y con el tiempo cambian de posición de forma apreciable; por este motivo, la brújula no apunta exactamente hacia el mismo punto con el paso del tiempo(declinación magnética).
 
 
 

Si el polo Norte magnético apunta al norte geográfico, se dice que la polaridad de la Tierra es normal. Si el Norte magnético coincide con el sur geográfico, se dice que la polaridad está invertida.
Las «inversiones magnéticas» poseen una importancia extraordinaria, ya que cuando se producen, los polos magnéticos se invierten: el N pasa a ser el S, y viceversa.
Las rocas con minerales ricos en hierro, sobre todo las magmáticas, tienen la propiedad de reflejar el magnetismo existente durante su génesis. Antes de su consolidación, los minerales férricos se orientan libremente según las líneas de fuerza del campo magnético que hay en ese momento. Al enfriarse, ya no es posible alterar su disposición en el magnetismo remanente de la roca, aunque el campo magnético cambie o se invierta.
Este magnetismo remanente se puede medir con un magnetómetro. Si el magnetismo de la roca es el mismo que el actual (polaridad normal), el magnetómetro sumará al valor del campo magnético terrestre el que presenta la roca, lo que arrojará un valor superior al existente en ese momento. Si el magnetómetro se sitúa sobre una roca con polaridad invertida, se restarán ambos valores, lo que dará un valor de campo magnético inferior.
 
 
Pulsa aquí para ver una animación de cómo se produce el bandeado magnético en las dorsales.

 
 
Actividades
 
¿De qué dependerá que existan en los fondos oceánicos bandas de anomalías más anchas que otras?
Hace entre 111 y 85 m. a. no hubo ninguna inversión magnética. ¿Cómo se habrá traducido esto en el fondo oceánico?
Si las velocidades de separación de dos secciones de dorsal del Pacífico y del Atlántico son respectivamente de 12 y 3 cm/año, calcula la anchura de la banda magnética anterior.

Averigua qué es el punto de Curie y cómo afecta al magnetismo remanente de las rocas.




Para completar este tema puedes leer el artículo de la revista Investigación y Ciencia "La memoria magnética de las piedras".